Por aquí llega volando mi nube y con ella mi reflexión sobre mi estilo de aprendizaje.
Creo que no soy la única que normalmente se preocupa más por el estilo de aprendizaje de sus alumnos que por el suyo propio, innovando, gamificando, haciendo uso de las TICs… siempre buscando una formación de calidad. Acompañando a mis alumnos en el proceso de enseñanza aprendizaje, no somos transmisores de conocimientos, son ellos los que los construyen.
Así que por aquí ando navegando entre la Competencia de Aprender a aprender, del Saber, del Saber Ser y el Saber Hacer que perfectamente se puede trasladar a la formación a lo largo de la vida, a la formación continua.
Con Kolb me descubro como una aprendiz en busca del equilibrio entre lo emocional, lo conductual y lo cognitivo, basándome en la experiencia aplicando aprendizajes inductivos para trasladarlos después a situaciones del mundo real.
Del aprendizaje Divergente me caracterizo por ser creativa e imaginativa siempre le busco otra vuelta a todo, distintas alternativas, salidas. Flexible hasta lograr el aprendizaje e informal en lo que respecta a la ruptura con las normas tradicionales.
Kinéstesica pura en cuanto a la Programación Neurolingüística, las sensaciones y las emociones son lo mío de ahí que esté entusiasmada con el aprendizaje de la Inteligencia Emocional y de la Neurociencia, enred-ada en las webs especializadas, en las MOOCs temáticos y pescando cualquier información que llega a mis manos sobre el tema.
El aprendizaje en línea me resulta muy adaptado a mi situación actual por la falta de tiempo en la que estoy inmersa y me encanta aprender de forma colaborativa con todos los compañeros con mis mismas inquietudes y que me acompañan en esta marea.
Por supuesto, no es algo temporal… le voy a dedicar toda la vida porque como dijo Albert Einstein “una vez dejas de aprender, empiezas a morir” y a mi me gustaría seguir por aquí muchos años vivita y coleando.
